miércoles, 27 de agosto de 2008

CIENCIA Y CUIDADO DE LA PIEL

En el Cuidado de la Piel de ARTISTRY, respaldamos nuestros productos con la mejor ciencia en el mundo. Entre nuestros asesores más importantes se encuentran cosmetólogos, dermatólogos e investigadores de renombre internacional. Sin excepción, cada asesor ARTISTRY es líder en el campo de la ciencia de la piel. Todos nuestros investigadores están dedicados a comprender cada aspecto de la piel, especialmente:
  • Cómo envejece
  • Por qué envejece
  • Lo que necesita para protegerse y mejorarse

ESTRUCTURA DE LA PIEL
La piel es realmente el órgano más grande de tu cuerpo y uno de los que más arduamente trabajan. Este órgano comprende 1.9 metros cuadrados en la mayoría de los adultos y pesa entre 2.7 y 4.5 kilogramos. Es lavable, elástico, fuerte e impermeable. Y es mucho más complejo de lo que parece en la superficie.

Si estudiaras un corte transversal de tu piel, aprenderías que consta de tres capas individuales:

1. La Epidermis. Ésta es la superficie de tu piel. Es el área que tocamos, sentimos y vemos. El grosor de tu epidermis depende de una serie de factores, incluyendo tu edad, sexo y la ubicación en tu cuerpo. Por ejemplo, la piel en la parte inferior de tu pie puede tener un grosor de hasta 30 capas de células, mientras que la piel en los párpados es delgada como una tela.
A la sección inferior de la epidermis se le llama capa basal. Las células basales son responsables de mantener la renovación constante de población de células en la epidermis. Las células en la capa basal también contienen melanocitos, los cuales producen la melanina que da a la piel su color.

A la sección superior o superficial se le llama capa córnea. Esta capa tiene un grosor s
imilar al de tan sólo una hoja de papel delgado, pero es lo que proporciona a tu piel todas sus propiedades como barrera. La capa córnea está formada de células aplanadas cubiertas con humectantes para mantenerlas húmedas, flexibles y rodeadas de lípidos especiales que controlan la pérdida de humedad. La capa córnea está también cubierta con una fina película de sebo, una sustancia que es secretada por las glándulas sebáceas. El sebo lubrica tu piel y la mantiene con aspecto sano.

Lo que hace la epidermis: · Desvía los daños causados por el sol, las impurezas y las bacterias · Ayuda a regular la temperatura del cuerpo · Previene la pérdida de humedad.

2. La Dermis. La dermis yace debajo de la epidermis, conectada por una membrana continua. Es la sección más gruesa de tu piel. Aquí encontrarás vasos sanguíneos, glóbulos blancos, terminaciones nerviosas, folículos capilares, glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas. Las células en la dermis fabrican el colágeno y la elastina, proteínas fibrosas que son los componentes estructurales primarios de tu piel. Estas proteínas dan a tu piel su resistencia y elasticidad.

Lo que hace la dermis: · Proporciona humedad a la epidermis.
· Produce el colágeno que mantiene la piel firme.
· Produce la elastina que mantiene la piel flexible.
· Genera sebo que mantiene la piel flexible y humectada
.

3. La Hipodermis. Debajo de la dermis está la hipodermis o subdermis. Está compuesta de una extensa red de tejido conector, atado con células adiposas.


Lo que hace la subdermis: · Da a la piel su forma y contorno
· Acojina las capas exteriores
· Conecta la piel con los tejidos y músculos subyacentes.



Renovación Celular

Tu piel se está renovando constantemente. La renovación celular de la piel ocurre cada 15 a 30 días. He aquí cómo funciona: Células frescas rellenas se desarrollan en la capa inferior o basal de la epidermis, luego se abren paso hacia la superficie o capa córnea. Con el tiempo, estas células se deshidratan y se aplanan hasta que se mudan y son reemplazadas por células nuevas.
A medida que pasa el tiempo, este proceso de renovación tiende a desacelerarse. Tamb
ién puede ser afectado por ciertos trastornos de la piel, incluyendo la dermatitis y la psoriasis.


RADICALES LIBRES vs. ANTIOXIDANTES

Si pudieras ver la actividad celular de tu cuerpo a través de un poderoso microscopio, encontrarías a uno de sus más poderosos enemigos, conocidas como “radicales libres”,
que son producidos de forma natural en el organismo. Estas moléculas cargadas eléctricamente atacan a las células sanas en tu cuerpo que, a su vez, se convierten en nuevos radicales libres. Estos desechos se acumulan e impiden a las células trabajar con normalidad, comprometiendo su función y estructura, y destruyéndola finalmente.

Un radical libre puede llevar a otros en una reacción destructiva en cadena llamada oxidación, lo cual causa daños a la piel y envejecimiento prematuro. Se manifiesta como líneas finas de expresión, irregularidad y opacidad en el tono de la piel y pérdida de firmeza y elasticidad. La oxidación también está implicada en el desarrollo de numerosas enfermedades, incluyendo las enfermedades del corazón.

¿Qué causa los radicales libres? Los radicales libres son desencadenados tanto interna como externamente.

Desencadenadores internos:
Los procesos normales de producción de energía de nuestro cuerpo
El metabolismo normal de grasas, carbohidratos y proteínas

La digestión de alimentos grasosos, alimentos procesados, alcohol y cafeína
Sustancias químicas y endocrinas producidas por el estrés
Suministro bajo de sangre causado por ataques cardíacos

Desencadenadores externos:

Fumar

Contaminación
Exposición a rayos UV
Fatiga
Químicos tóxicos

El cuerpo humano tiene maneras que corregir o prevenir el daño causado por los radicales libres, e impedir que causen perjuicios a los tejidos, a través de los llamados antioxidantes. Sin embargo no todos los daños de los radicales libres se pueden evitar o reparar, lo cual da lugar a la aparición de determinadas enfermedades.

Antioxidantes

El antídoto contra radicales libres. El término “antioxidante” literalmente significa “contra la oxidación”. Son las cruzadas contra los radicales libres y los procesos de oxidación que dañan nuestra piel y nuestra salud.

Algunos antioxidantes son producidos de manera natural por nuestro cuerpo. Además, ahora sabemos que muchas substancias, incluyendo las vitaminas, minerales y ciertos alimentos e ingredientes tópicos contienen poderosos antioxidantes que puede
n complementar lo que produce nuestro cuerpo. Es importante saber esto ya que, a medida que pasa el tiempo, nuestros niveles de antioxidantes disminuyen, por lo que es esencial el consumo de productos que nos suplementen.

Antioxidantes de origen natural:


Superóxido Dismutasa (una enzima celular que degrada los radicales libres)
Glutationa (un aminoácido que desintoxica y defiende contra el daño de fumar y la radiación)

Antioxidantes externos:

Vitaminas A, C y E
Ciertos minerales, incluyendo el selenio y el zinc
Extractos del té verde
Frutas y verduras
Extracto de semilla de uva
Turmérico

La mejor estrategia para combatir los radicales libres es un enfoque antioxidante multinivel:

  • Sigue una dieta sana que incluya abundantes frutas y verduras frescas
  • Pregunta a tu médico sobre los suplementos antioxidantes
  • Selecciona productos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes antioxidantes tópicos para promover las defensas de tu piel contra el daño del sol y la contaminación.

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