Factores UVA y UVB

Es irónico. Las culturas antiguas de México, Grecia y Egipto adoraban al sol como el dador de vida. Ahora sabemos que la energía solar que hace crecer los cultivos también es responsable de hasta 80% del daño a la piel asociado a la apariencia de envejecimiento prematuro. Es verdad. Si viviéramos nuestra vida bajo techo, los padecimientos comunes de la piel, como líneas finas y manchas obscuras (pigmentación excesiva) serían mucho menos frecuentes.
¿Sientes que tienes la piel delgada? Bueno, es que así es. La piel en la cara humana es de tan sólo 1/2 milímetro de grosor. Es decir, 100 veces más delgada que la piel en tu espalda o muchas otras partes del cuerpo. Lo irónico es que las áreas en las que la piel es más delgada y, por lo tanto, las más susceptibles a daño (la piel en el reverso de la mano también es muy delgada, comparable con la piel de la cara), son las áreas que están expuestas al sol todo el año. Es por eso que nuestra cara y manos “muestran la edad” más rápidamente que las áreas que nunca están expuestas al sol.

Echémosle la culpa a la Luz Ultravioleta. La Luz Ultravioleta (UV) tiene una longitud de onda que es más corta que la luz visible. No podemos ver la luz UV. Pero podemos ver el daño que causa en nuestra piel. Los rayos UVB penetran las capas superiores de la piel, causando quemaduras y apariencia de envejecimiento prematuro. Los rayos UVA penetran más lenta y profundamente hasta la epidermis e incluso la dermis para desintegrar el colágeno y la elastina, las sustancias de soporte que mantienen la piel firme, flexible y resistente.

Cuando una piel normalmente clara se obscurece, se trata del intento del cuerpo por protegerse de los rayos UV. La exposición solar desencadena el daño de los radicales libres y éstos prácticamente minan la integridad del sistema de soporte de tu piel. A medida que el colágeno y la elastina pierden su elasticidad, la piel empieza a perder su capacidad de recuperación. Se forman líneas finas y luego líneas más profundas.

¿Puede el sol de alguna manera ser bueno para la piel? Una exposición de 15 minutos máximo por día permite al cuerpo fabricar vitamina D. Pero la verdad es que la mayoría de nosotros, obtenemos más de 15 minutos de exposición al sol al día sin siquiera darnos cuenta, ya sea caminando al coche, caminando para realizar alguna diligencia e incluso al manejar. Los rayos UV penetran las ventanillas del coche por lo que este tipo de exposición solar “cuenta”. Incluso sin ser bañistas, la mayoría recibimos cientos de horas de exposición solar accidental o “pasiva” al año, lo cual indudablemente afecta a la apariencia de nuestra piel.

Contrario al mito urbano, tostarse el rostro al sol no quita el acné. La exposición solar con frecuencia desencadena un episodio de rosácea, un trastorno circulatorio con tremendo impacto sobre la piel, el cual es cada vez más común en el mundo.
Además, cambios en la atmósfera de nuestro planeta están haciendo que el sol sea aún más poderoso y potencialmente más perjudicial para nosotros de lo que fue incluso hace 50 años. La contaminación química ha erosionado “agujeros” en la capa de ozono, una capa protectora de nuestra atmósfera que hasta hace poco ha servido como filtro para los rayos UV. Estos “agujeros” ahora exponen la superficie de la tierra a rayos UVA y UVB no diluidos. En lugares en la superficie de la tierra debajo de estos agujeros, tales como Australia, el cáncer de piel está en aumento.

¿Cómo proteger la piel contra los rayos UVA y UVB? En Cuidado de la Piel de ARTISTRY, nos dedicamos a mantener tu piel con un aspecto sano así como bello. Las estadísticas actuales sugieren que obtener seis o más quemaduras por sol en tu vida incrementa significativamente tu riesgo de problemas en la piel, por lo que muchos de nuestros humectantes y bases contienen FPS 15 para proteger tu piel todo el año. Recomendamos que uses protección todos los días y apliques también la misma protección en tus seres queridos, incluso en esos poco frecuentes días en que salgas de casa sin usar maquillaje.